Un acercamiento a las tradiciones

Euskal Herriko Dantza Agerketa cumple 45 años de historia llevando a basauri a grupos autóctonos

EL tercer sábado de septiembre, el folklore vasco tiene una cita ineludible en Basauri desde 45 años en el Euskal Herriko Dantza Agerketa. Un movimiento cultural que tuvo su “germen” en una de las cuadrillas de Herriko Taldeak. Su nacimiento se produjo en la dictadura franquista y, a pesar de la situación política, el alcalde “no elegido democráticamente” apoyó esta iniciativa. “Desde el primer momento contó con el apoyo del Ayuntamiento de Basauri”, reseña Pili Castro, miembro de Edurre Euskal Dantza Taldea, que junto con los grupos Agintari Dantza Taldea y Basauritar Dantza Taldea preparan este evento.

Pero no todos los grupos tienen las puertas abiertas del Euskal Herriko Dantza Agerketa, tienen que cumplir con un requisito: ser grupos autóctonos. “La danza tiene que ser de la zona del grupo, se tiene que hacer en una determinada fecha y el pueblo tiene que esperar que los dantzaris estén en ese momento”, precisa Castro mientras que Nerea de Egurrola, de Basauritar, añade que “la fecha no tiene que ser un día en concreto, puede ser que esa danza se haga al final de la cosecha”. Y como ejemplo apuntan a la que el grupo Beti Jai Alai de Bilbao realiza cada 15 de agosto en la basílica de Begoña.

Este evento comienza a gestarse “pasadas las navidades” cuando se empiezan a valorar los grupos que en septiembre pueden recalar en Bizkotxalde. “Miramos quién ha venido el año pasado. Intentamos dejar un margen de tiempo para que los grupos repitan”, explica Arantza Maza, de Agintari, aunque su compañera de grupo, Gurutze Maza lamenta que “los grupos tienen que repetir porque no hay tantos”. Además, no son profesionales. “Hay veces que no son grupos de danza constituidos sino que es gente del pueblo que tiene la costumbre de hacerlo todos los años”, apunta Joseba Ibarra, el presentador del espectáculo.

Para la organización se tiene en cuenta más de un aspecto. “Intentamos que sea variado desde la ropa a la música, que haya chicas…”, detalla Pili Castro quien reconoce que se encuentran con pequeños obstáculos para acercar a Basauri los grupos que quieren. “Nuestra fecha es fija y resulta que ese año las fiestas del pueblo coinciden con el Euskal Herriko Dantza Agerketa. A veces, les llamas en abril y te dicen que en función de cómo sea la vendimia pueden venir”, comenta la miembro de Edurre que afirma que miran el calendario para saber si un determinado grupo podrá venir en años futuros a Basauri.

“Acercar las tradiciones” es uno de los pilares del Euskal Herriko Dantza Agerketa, pero este “espectáculo tiene que ser vivo”. “Tratamos de que haya buen sonido, buenas imágenes de cómo es el lugar en el que se hace esa danza, iluminación…”, ahonda Ibarra, que remarca que, aunque un grupo tenga un repertorio muy amplio, “en Basauri solo puede bailar las danzas de su comarca”.

La evolución del Euskal Herriko Dantza Agerketa ha sido muy grande. “Después de las fiestas de San Fausto había una Semana Cultural en Basauri y el domingo era cuando se celebraba. Eran cuatro horas por la mañana y tres horas por la tarde”, cuenta Kepa Ogiza, de Edurre, quien precisa que posteriormente se redujo a “dos horas por la mañana y dos por la tarde”. Pero las sobremesas eran complicadas y la sesión de la tarde se eliminó. En la actualidad, se desarrolla el sábado por la tarde y tiene una duración de unas dos horas y media. Además, las condiciones meteorológicas ya no son un problema porque cuentan con el Sozial Antzokia para resguardarse.

Cada año, en torno a un centenar de personas colabora de manera altruista en la organización de este evento “que tiene mucho mérito” por las características del municipio pero que a la vez fomenta la unión. “Hacemos pueblo”, remarca Castro, para quien una de las mayores satisfacciones es cuando un grupo recibe la llamada de Euskal Herriko Dantza Agerketa y le comenta que “ya tenemos el sello de grupo de autóctono” por todo el significado que conlleva participar.

Las anécdotas en 45 años de historia son muchas. Desde olvidos de ropa a noches de fiesta que se alargan o al no cumplimiento de las normas. “La música siempre es en directo. Y un grupo, de cuyo nombre no queremos acordarnos, nos avisó cuando ya estaban de camino que traían la música en un CD”, recuerda Castro. “Cuando se hacía mañana y tarde, había algún dantzari que se daba de baja”, concluye Ibarra entre risas.

http://www.deia.com/2017/11/18/bizkaia/un-acercamiento-a-las-tradiciones

deia
18 Noviembre 2017