El colorido de vestuario y coreografías viste de gala y recuerdos San Agustín Kultur Gunea

Las diferentes generaciones de dantzaris que han pasado por la entidad durangarra se dieron cita en San Agustín Kultur Gunea. Kriskitin Dantza Taldea

Tras bailar el año 1986, con motivo del centenario de la Fiestas Euskaras, a los dantzaris veteranos del Tronperri y del Txoritxu Alai les picó el gusanillo de seguir con la labor y decidieron fundar Kriskitin Dantza Taldea. Treinta y cinco años después, la familia durangarra se juntó el pasado sábado en San Agustín Kultur Gunea con el propósito fundamental de conmemorar una fecha tan señalada. La ocasión bien lo merecía y en el espacio cultural durangarra se vistió de gala para acoger una jornada en la que se dieron cita entre músicos y dantzaris alrededor de 140 personas. “A la hora de organizar el aniversario decidimos realizar dos pases porque no entrábamos todas las personas que podíamos tomar parte en el festival. Intentamos contactar con todas las generaciones que han pasado durante todos estos años por Kriskitin para que pudieran recibir la invitación de un día tan importante para todos nosotros. Nos hemos acordado especialmente de los que han pasado y ya no están; les hemos echado de menos cuando estábamos bailando encima del escenario. Esperemos que esta conmemoración sirva para animar a futuras generaciones y la gente se anime a conocernos y forme parte de esta gran familia”, invitaron, satisfechos con la jornada desde la veterana entidad durangarra que encara el futuro con ilusión. 

Jornada muy especial la vivida el pasado sábado.

A lo largo de sus 35 años de historia, Kriskitin Dantza Taldea ha bailado por todo Euskadi, el Estado, diferentes rincones de Europa y llegaron incluso a dar el salto a Idaho, en Estados Unidos. Tenían claro que “ya había dos grupos en el pueblo y no era cuestión de añadir uno más, por eso desde el inicio marcaron el objetivo de ofrecer una serie de espectáculos diferentes, mas amenos y rápidos, donde no hubiese parones entre baile y baile. Para eso contaron con la colaboración del grupo vocal Gau Txoriak”. También “se intento romper la monotonía de las actuaciones en exclusiva del txistu, introduciendo otro tipo de instrumentos”, explicó Juanan Aroma, uno de los fundadores de la entidad.

La juventud también protagonizó el aniversario.

Como era de esperar, la jornada del pasado sábado resultó muy especial para Kriskitin Dantza Taldea. Y es que durante todos estos años muchísimas personas han integrado el consolidado grupo de danzas. En una jornada tan señalada no podían faltar desde los veteranos, hasta los más txikis de 7 años que han comenzado a a bailar este curso y que estuvieron acompañados por sus padres. Todos ellos quisieron darse cita en el espacio cultural durangarra. 

Ante la atenta mirada de los más de 500 asistentes que acudieron a la cita, los dantzaris ofrecieron una amplia variedad de bailes encima del escenario. La presidenta, Pili Alberdi, y sus ayudantes prepararon cerca de 300 trajes para la gran ocasión. “Este reencuentro ha servido especialmente para recordar viejas amistades, saludar a gente que no se veía en años, recordar pasos y bailes que se iban perdiendo en la memoria y que nos han llevado a rejuvenecernos unos cuantos años. Sin duda alguna, una buena terapia corporal y mental”, valoró, muy agradecido con la celebración del aniversario, Juanan Aroma. 

En lo que a su trayectoria se refiere, aparte de contar con un potente grupo de dantzaris veteranos, Kriskitin siempre se ha caracterizado por el gran cuidado de las ropas, el montaje de escenario y la megafonía en todas y cada una de sus numerosas actuaciones en el transcurso de su trayectoria. “El dantzari cuando llegaba al pueblo donde se iba a bailar se encontraba con todo montado y básicamente se limitaba a bailar”, recordó con cariño Aroma.

Animar a futuros integrantes En la actualidad, como muchos otros grupos, Kriskitin Dantza Taldea no atraviesa su mejor momento, pero sigue trabajando con la misma ilusión que en sus inicios. En este sentido, la entidad mantiene vivos el grupo de niños y medianos, mayormente chicas y hay un grupo de mayores (mujeres) que siguen disfrutando ilusionadas de la danza. “Hay que reconocer que la afición al baile vasco se está perdiendo mucho. A día de hoy, entre mayores, jóvenes y niños, estaremos alrededor de unas 120 personas. Esperemos que este aniversario sirva también para seguir dándonos a conocer, despertar el interés de la gente y que se animen a conocernos”, zanjaron desde Kriskitin Dantza Taldea.