UGAO-MIRABALLES. Hace exactamente un año, los participantes acabaron empapados hasta los huesos por una incesante y fuerte lluvia que provocó la reducción del espectáculo a menos de una hora. Ayer, 3.500 dantzaris pertenecientes a ochenta agrupaciones de toda Bizkaia se volvieron a mojar pero, en este caso, metafóricamente. Durante algo más de dos horas miles de dantzaris ofrecieron "a la villa de Ugao el gran espectáculo que merece. Hay que destacar la implicación demostrada por Etorki Dantza Taldea, su Ayuntamiento y la población en general durante dos años consecutivos con la organización del Bizkaiko Dantzari Eguna", declaró José Mari Oiarzabal, presidente de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, promotor del evento.

En esta ocasión había una consigna clara. "La disposición de los grupos de la federación era la de asistir y no suspender el acto, con independencia de las condiciones climatológicas. De hecho, habíamos preparado un plan alternativo por si hacía mal tiempo pero, al final, todo ha salido bien. Estamos muy contentos con el resultado y encantados de haber vuelto a Ugao".

Eso sí, la incertidumbre estuvo en el aire hasta el último momento ya que el día amaneció con un cielo gris plomizo y amenazando lluvia. Incluso a las 11.30 horas empezaron a caer gotas de agua, justo en el momento en el que estaban siendo presentadas las agrupaciones participantes y cuando los primeros dantzaris tomaban ya posiciones la alfombra verde del campo de fútbol de Arandia, epicentro del espectáculo. Fue por suerte, una falsa alarma de a penas unos minutos y el Bizkaiko Dantzari Eguna transcurrió, según el guión previsto y con la asistencia de varios miles de espectadores que calentaron el ambiente con sus aplausos.

Ocho bloques de danzas Los encargados de abrir el evento fueron cerca de 700 hombres que interpretaron la Dantzari Dantza tradicional en los pueblos del Duranguesado. Su entrada fue espectacular. Haciendo sonar los cascabeles que portaban en los pies y ondeando ikurriñas antes de bailar el Agintariena, o saludo a las autoridades, y otras ocho danzas para las que llegaron a utilizar makilas o espadas.

Tomaron el testigo otras 700 mujeres con una selección de tres danzas guipuzcoanas (Agurra, Makil Txiki y Zinta dantza) y después llegó el momento más esperado y aplaudido por gran parte del público: la entrada en escena de un millar de txikis que tomaron en dos ocasiones el campo de fútbol para demostrar su buen hacer con bailes de Iparralde y danzas-juego.

El programa del Bizkaiko Dan-tzari Eguna se completó con bailes de Eltziego, el Gorulariak de Durango y el singular Kaixarranka de Lekeitio con 16 hombres subidos en arcas de madera, vestidos con frac y portando en su mano izquierda una chistera y en la derecha una bandera con los tributos de San Pedro, patrón de los marineros.

Y como broche final, dantzaris y público saltaron al césped para dejarse llevar por las siete piezas del Baile de la Era de Lizarra. El resultado, sonrisas y plena satisfacción para la organización, los participantes, espectadores y, sobre todo, gran emoción por parte del Etorki Dantza Taldea de Ugao, como grupo anfitrión.

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