Garai ha acogido hoy una tradición festiva que mantiene desde hace siglos: cada 25 de julio, día de Santiago Apóstol, se lleva en procesión la imagen de este santo desde la iglesia de San Miguel Arcángel hasta la de San Juan Evangelista, conocida como Elizabarri.
El ritual ha comenzado tras la misa de esta mañana, con un recorrido realizado por la comitiva hasta la plaza, donde los dantzaris han depositado la imagen del santo. Allí, se han ejecutado el ondeo de bandera y la ezpata-dantza al compás del ‘Gernikako Arbola’ frente a los representantes municipales, entre quienes también se encontraba la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui. Después de los honores, se ha trasladado al apóstol hasta Elizabarri, donde permanecerá esta noche.
Mañana, 26 de julio (festividad de Santa Ana), se celebrará la procesión “de vuelta” donde la imagen será retornada a la iglesia de San Miguel siguiendo el camino inverso, con otra parada en la plaza para repetir las danzas antes de llevarlo de regreso a su templo habitual.
Esta costumbre de llevar la imagen del santo de una iglesia a otra tiene raíces profundas en la historia de la localidad. Se sabe que ya a mediados del siglo XVIII esta procesión formaba parte integral de las fiestas locales. Tal y como señala Iñaki Irigoien en su estudio ‘Garai: Costumbres, fiestas y danzas’, la primera referencia documentada aparece en las cuentas municipales de 1750, donde se menciona un gasto de pólvora “que se gastaron el día de Santiago, Santa Ana en la procesión acostumbrada”.
Organización religiosa
El calificativo de “acostumbrada” revela que para esa fecha la procesión era ya una tradición establecida desde antiguo. Los propios documentos señalan que ya entonces era una costumbre tradicional, y es de suponer que su origen se remonta mucho más atrás en el tiempo. Seguramente surgió después de que Garai contase con dos templos: la iglesia “vieja” de San Miguel y la “iglesia nueva” o Elizabarri (construida en 1550 como filial de la parroquia de Berriz).
La razón de este ir y venir del santo entre dos iglesias radica en la organización religiosa y la devoción local de Garai. Ninguno de los dos templos está dedicado nominalmente a Santiago ni a Santa Ana, que son los santos cuyas fiestas se celebran estos días.
Por ello, históricamente se habilitaron altares y se dispusieron imágenes de los santos patronos en esos recintos para las festividades. Así, en la iglesia de San Miguel se colocó la imagen de Santiago Apóstol, y en la de San Juan/Elizabarri se instaló una imagen de Santa Ana. La procesión surgió como solución ritual para llevar la figura de Santiago hasta el otro extremo del pueblo, de modo que el santo “visitara” la ermita de Elizabarri y presidiera allí parte de las celebraciones para, posteriormente, devolverlo a su lugar habitual en la parroquia.
Tradición intacta
Cabe señalar que en Durangaldea no era inusual que las fiestas patronales incluyeran procesiones con las imágenes de los santos acompañadas de danzas tradicionales. En Berriz, por ejemplo, existieron procesiones con ezpata-dantza en honor a Santa Isabel, integrando a los dantzaris en el cortejo religioso.
Sin embargo, Garai destaca porque ha logrado conservar hasta hoy su procesión tradicional prácticamente intacta, algo excepcional en la comarca. De hecho, resalta Irigoien, “Garai es la única de estas localidades que aún conserva su tradicional procesión con la imagen de Santiago”, incluyendo los bailes ante el santo en la plaza, “siguiendo una costumbre que se ha mantenido durante siglos”.
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